2022 ha sido un año de grandes logros tecnológicos en el campo de la robótica. A nivel mundial, se han logrado muchos avances en el uso de la robótica en entornos no estructurados. Además, la integración de tecnologías basadas en inteligencia artificial hace que la robótica sea una solución cada vez más viable para una serie de desafíos en todas las industrias.

En las noticias internacionales, vemos ejemplos de cómo se utilizan los robots para mejorar el mundo que nos rodea. Quizás ninguno más notable que el logro del proyecto DART de la NASA. La NASA hizo historia con DART (Double Asteroid Redirection Test) este año al ser la primera misión espacial en cambiar con éxito la trayectoria de un objeto en el espacio como parte de su estrategia de defensa planetaria.

En realidad, es un sistema de asteroides binario, formado por Didymos, el más grande, y Dimorphos, el más pequeño. Antes del impacto de DART, Dimorphos tardaba 11 horas y 55 minutos en orbitar su asteroide padre más grande, Didymos.

El 26 de septiembre de 2022, DART completó su primera misión exitosa, chocando con el asteroide Dimorphos y alterando su velocidad y trayectoria orbital.

NASA's DART mission

Como confirmó oficialmente la NASA, los datos recopilados por el equipo de investigación de DART muestran que “el impacto cinético de la nave espacial con su asteroide objetivo, Dimorphos, alteró con éxito la órbita del asteroide. Esto marca la primera vez que la humanidad cambia deliberadamente el movimiento de un objeto celeste y la primera demostración a gran escala de la tecnología de desviación de asteroides”.

Estos avances inspiran a los ingenieros, incluidos los de SK Godelius, a continuar ampliando los límites con lo que la robótica puede lograr aquí en la Tierra y más allá.

 

Haciendo historia en la exploración espacial

DART fue lanzado por la NASA para cumplir un propósito muy claro: proteger a la Tierra de posibles colisiones con objetos planetarios cercanos a la Tierra, como asteroides y cometas. La misión de la NASA fue diseñada para evaluar cuánto podría desviar una nave espacial la trayectoria de un asteroide a través de una colisión controlada.

Si bien ni Dimorphos ni Didymos representaban una amenaza para nuestro planeta, la misión fue un gran logro y una prueba de concepto, demostrando cómo estas estrategias pueden jugar en la defensa cuando se integran con otros avances tecnológicos. El CEO Fernando Bracco reflexiona sobre el impacto que tiene el proyecto DART en la industria y cómo se pueden aplicar los aprendizajes de DART a las soluciones aquí en la Tierra.

 

Manejo remoto cuando una latencia significativa es inevitable

La latencia, o el lapso entre el momento en que se inicia una acción y el momento en que se completa en otra ubicación, es una preocupación práctica importante en robótica y en operación remota. “Si imaginas que estás operando algo a distancia”, dice Bracco. “Si hay una latencia relevante, digamos unos pocos cientos de milisegundos, entre el momento en que el operador acciona un comando y el momento en que el robot actúa, hay muchas, muchas cosas que podrían suceder en ese tiempo. Tienes que resolver eso e, idealmente, debes darle al robot la capacidad de reaccionar con cierto grado de autonomía”.

En el contexto de la exploración espacial, una plataforma robótica móvil, por ejemplo, a veces tiene un retraso de ida y vuelta entre dar instrucciones y recibir información que puede ser de horas. Para garantizar la seguridad, los ingenieros envían cadenas largas y complejas de instrucciones para que el robot se mueva o ejecute una tarea muy pequeña para no correr el riesgo de dañar o destruir el robot, finalizando efectivamente la misión. Esto significa que el progreso en dichas misiones puede ser muy lento.

“Al menos para nuestro planeta, hay una serie de tecnologías emergentes que están ayudando”, dice Bracco. “Los satélites 5G y de órbita baja, por ejemplo, prometen latencias bajas y un ancho de banda abundante que marca una diferencia real”.

En el espacio, en la mayoría de los casos, no se podrán cambiar las instrucciones una vez que se hayan enviado. El propio robot tiene que reaccionar al entorno que lo rodea de forma autónoma. “Con el balance adecuado entre la teleoperación y la autonomía, aumentaremos el ritmo de los cambios y nuestra capacidad para abordar nuevos desafíos”, dice Bracco. “La inteligencia artificial dará a los robots más libertad en estos escenarios. A medida que pase el tiempo, necesitará menos inteligencia humana, pero tomará años, si no décadas, tener una operación completamente autónoma”.

 

Una visión hacia el futuro

El éxito del proyecto DART es una inspiración y una ventana a lo que podría ser posible en el futuro con la ayuda de la robótica avanzada. Si consideramos la idea de vivir en otro planeta, por ejemplo, podemos qué papel podría jugar. “Deberíamos comenzar a pensar en formas de usar la robótica en esos entornos, dice Bracco. “Si imaginas, por ejemplo, una base lunar con gente viviendo en ella. Luego imagina la necesidad de alimentos, energía, agua, materias primas. No parece razonable pensar en enviarlos desde la Tierra. Tal vez ocasionalmente, pero eventualmente, se requerirá la capacidad de extraer y obtener los recursos localmente”. “El carácter no estructurado/impredecible del entorno de trabajo de los robots es, por supuesto, también muy importante. Otro aspecto fundamental es la necesidad de orquestar muchos robots, máquinas y vehículos que coexistirán en el mismo lugar al mismo tiempo. Esto implica otra capa de desarrollo, que es central en la arquitectura de la solución buscada”.

Hay importantes lecciones que se pueden tomar de aplicaciones actuales en la Tierra, a la hora de considerar colonizar otro planeta.

“Cuando consideramos dónde obtener estas materias primas a las que no tiene acceso en una base lunar, podemos aprender de la industria minera aquí en la tierra”, dice Bracco. “Diría que muchas de las destrezas necesarias en los desafíos espaciales se están probando ahora, en la Tierra, en el contexto de la industria minera. No es difícil imaginar trasladar estas capacidades a una base lunar o una colonia marciana”.

 

Inspírese en la exploración espacial y cree una solución robótica para su empresa

Si bien es posible que nos falten muchos años para poblar otros planetas, SK Godelius está listo para ayudarlo a resolver los desafíos actuales con la robótica. Como líder de la industria, concebimos, desarrollamos, fabricamos, integramos, implantamos y operamos soluciones de ingeniería relacionadas con la automatización, la teleoperación, la robotización y la conectividad de grandes máquinas, vehículos, robots y procesos en minería a cielo abierto y subterránea. No importa en qué entorno y marco operativo nos encontremos, nuestra prioridad es trabajar con usted para desarrollar proyectos individuales que aporten valor a su empresa.

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